El porno en Internet da un paso adelante
->
Por fin, una ansiada demanda de los internautas ha sido conseguida. El dominio XXX, destinado a las webs de contenido pornográfico, podrá ser utilizado en la red de redes.
Hace unos meses os hablábamos de cómo ya era posible disponer de dominios en árabe, algo muy beneficioso para universalizar el acceso a internet para aquellas personas que no conociesen el alfabeto occidental.
En este caso, la novedad es que ya podemos registrar dominios con la terminación .XXX que, obviamente, está reservado a los cientos de miles de páginas webs de contenido pornográfico.
ICANN, la organización encargada de supervisar los nombres de dominio y registros para Internet, planea aprobar cuanto antes el dominio de máximo nivel (Top-level domain) .XXX para websites de contenidos para adultos.
Si nos atenemos a las fuentes, la ICANN ha confirmado en Bruselas en una reunión pública su intención de permitir a los negocios para adultos registrar dominios con la terminación .XXX, algo que ha sido objeto de controversia durante varios años. Un abogado de la ICANN explicó que las solicitudes y negociaciones contractuales aún deberán llevarse a cabo, pero si son exitosas, el porno en Internet podrá tener su propio dominio muy pronto.
El dominio .XXX ha sido criticado por muchos, empezando por la propia industria del porno, dado que algunos consideran que este dominio les confiere una “etiqueta” que puede llevarles a una cierta segregación digital. Otros, como algunos activistas del partido conservador, preferirían una Internet sin ningún tipo de contenido pornográfico.
El desarrollo del dominio ha sido encabezado por el ICM Registry, quien podría comenzar a vender los dominios .XXX este mismo año, si las negociaciones de la ICANN son fructíferas. ICM considera que la idea de dominios .XXX permitirá a los profesionales del porno ser más responsables, auto-identificándose, a la vez que los internautas lo tendrán más fácil para identificar contenidos online para adultos.
Por otro lado, no hay indicios de que el dominio .XXX vaya a convertirse en obligatorio para aquellas webs que alojan contenidos dirigidos al público adulto.