¿Puede una fotografía dañar tu imagen de marca?
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La visión es el más avanzado de nuestros sentidos. Comprendemos el mundo a través de nuestros ojos y las imágenes juegan un rol excepcional en la percepción de lo que nos rodea. Tomamos decisiones rápidamente basándonos en lo que observamos, diferenciando un amigo de un enemigo a simple vista.
En el mundo moderno crecemos viendo sofisticadas imágenes creadas por la industria de la publicidad y el entretenimiento. Para cuando hayas acabado la universidad, habrás sido sometido a millones de estas imágenes y se convertirán en criterio para lanzar opiniones en un abrir y cerrar de ojos, sobre lo que es bueno o malo, inferior o excelente. No se puede subestimar el poder de las primeras impresiones.
Las fotografías que usas crean una impresión inmediata de donde se encuentra tu compañía en términos de profesionalismo, atención al detalle y control de calidad. También identifica si empleas estándares inferiores a cambio de reducir costes.
Cuando se determina el precio de creación de una fotografía que ayuda a vender tus productos o servicios, da un paso atrás un momento para considerar esa imagen. ¿Refleja la forma en que quieres que tus consumidores perciban tu marca?
En tiempos de ajustarse el cinturón, es fácil caer en la tentación de usar alternativas más económicas de las que podemos permitirnos. Stocks de bajo coste inundan la web, la tecnología hace posible tener tu propio estudio en casa y emplear un equipo que “te apañe” las imágenes aceptablemente. Incluso habrás considerado el hacerlo tú mismo.
Pero, ¿las cosas que haces más baratas también “abaratan” tu marca? Seguro que nunca pagarías de más por tu fotografía. Al mismo tiempo, quieres crear una imagen que sea tuya, propia. Comienza con tener una idea clara de tu marca, los mensajes claves que quieres comunicar y tus núcleos diferenciadores.
El siguiente paso es buscar la fotografía y encontrar algo que sea representativo de tu marca. Considera su singularidad y cómo reflejan los atributos de marca que quieres comunicar. Esto es esencial para dejar una impresión a largo plazo que perdure.
Usando la fotografía adecuada, puedes mejorar tu marca y crear algo que comunica más que una carta de ventas o un artículo promocional. Hay cosas que no quieres renunciar. Una de ellas es la imagen de marca que usas constantemente.
Sé claro y utiliza la fotografía adecuada para llegar donde quieres llegar.